Mayo
Colesterol: 263.
Según la doctora soy joven pero no debo confiar en mi salud porque: 1. No tengo buena salud; 2. El análisis confirma que no tengo ni voy a tener buena salud; y 3. Ni siquiera hay una tercera razón, simplemente que en la facultad de medicina le dijeron que ese numerito tan alto es mala señal, y que si quiero puedo ir a un curandero, homeópata o mirar en internet, que para eso está, un remedio casero, siempre que no implique invocaciones demoniacas o sacrificios humanos no consentidos.
Diciembre
Colesterol: 250.
Moderado optimismo. Según la doctora podría ser peor. Es bueno, esto va bajando, pero hay peros. A este ritmo recuperaré la salud perdida en mi próxima vida, resume la señora de la bata blanca, y si quiero hacer vida normal, que me olvide, y que no invierta en Bolsa, que para qué si a saber si un día de estos me da un algo y vaya desperdicio de esfuerzo y dinero. Manzanas, nueces y ejercicio. Un asco.
Predicción:
Predicción:
Abril de 2010
Colesterol: 3015
Desmadre arterial. La doctora determina muerte de iure y no se explica cómo es posible que de facto siga vivo. Yo le digo que no sé si es de iure o de facto, que yo idiomas no estudié, pero que mi colesterol me habla cuando duermo y por lo visto le caigo tan bien que me deja vivir si a cambio no le doy por culo con tonterías de médicos. Mi querido colesterol me ha retirado las manzanas de la dieta y sugiere con su voz vitocorleónica que me zampe todas las hamburguesas que pueda. Yo, que nunca he sido de llevar la contraria, le dejo hacer. Según la doctora, más tarde o más temprano mi colesterol se deshará de mí para llevar una vida como ente independiente. Bobadas.
Colesterol: 3015
Desmadre arterial. La doctora determina muerte de iure y no se explica cómo es posible que de facto siga vivo. Yo le digo que no sé si es de iure o de facto, que yo idiomas no estudié, pero que mi colesterol me habla cuando duermo y por lo visto le caigo tan bien que me deja vivir si a cambio no le doy por culo con tonterías de médicos. Mi querido colesterol me ha retirado las manzanas de la dieta y sugiere con su voz vitocorleónica que me zampe todas las hamburguesas que pueda. Yo, que nunca he sido de llevar la contraria, le dejo hacer. Según la doctora, más tarde o más temprano mi colesterol se deshará de mí para llevar una vida como ente independiente. Bobadas.
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