Vida y obra de Luke Van Hail - La adolescencia
Con tanto dinero y mimos, Van Hail pronto fue un deshecho humano y hubo de dedicarse a la literatura. Su familia lo apoyó desde el principio, así es que todo fue de mal en peor. Sua adolescencia se puede resumir de la siguiente forma:
-A los 16 años ya había escrito una serie de diez relatos en los que Mathew, el protagonista, viajaba por todo el mundo vendiendo biblias arrianas con las páginas ordenadas como en Rayuela, de Cortázar.
-A los 17 se hizo poeta pero le duró poco. Ni ligaba más ni lo hacía bien; no tenía facilidad para contar las sílabas de los versos por un problema de conceptos: confudía los diptongos con los hiatos. Nunca lo superó.
-A los 18 se consideró adulto pero la realidad cayó por su propio peso, así es que siguió escribiendo relatos de diletante.
-A los 19 sus padres le dijeron que realmente tenía 18, que habían mentido para fardar de haber tenido un hijo antes del matrimonio, pero que no era cierto... Esto le hizo caer en una profunda depresión, en el pozo sin fondo del escritor sin ideas, en sus horas más bajas como persona y... vamos, que estaba hundido.
-Cuando volvió a cumplir los 19 (ver párrafo anterior) todo cambió. Empezó a publicar algunos relatos, a ser invitado a tertulias literarias con reconocidos escritores frustrados y a creer que podía llegar lejos con su pluma (sic).
Fue entonces cuando comenzó la que sería su obra más importante.
Con tanto dinero y mimos, Van Hail pronto fue un deshecho humano y hubo de dedicarse a la literatura. Su familia lo apoyó desde el principio, así es que todo fue de mal en peor. Sua adolescencia se puede resumir de la siguiente forma:
-A los 16 años ya había escrito una serie de diez relatos en los que Mathew, el protagonista, viajaba por todo el mundo vendiendo biblias arrianas con las páginas ordenadas como en Rayuela, de Cortázar.
-A los 17 se hizo poeta pero le duró poco. Ni ligaba más ni lo hacía bien; no tenía facilidad para contar las sílabas de los versos por un problema de conceptos: confudía los diptongos con los hiatos. Nunca lo superó.
-A los 18 se consideró adulto pero la realidad cayó por su propio peso, así es que siguió escribiendo relatos de diletante.
-A los 19 sus padres le dijeron que realmente tenía 18, que habían mentido para fardar de haber tenido un hijo antes del matrimonio, pero que no era cierto... Esto le hizo caer en una profunda depresión, en el pozo sin fondo del escritor sin ideas, en sus horas más bajas como persona y... vamos, que estaba hundido.
-Cuando volvió a cumplir los 19 (ver párrafo anterior) todo cambió. Empezó a publicar algunos relatos, a ser invitado a tertulias literarias con reconocidos escritores frustrados y a creer que podía llegar lejos con su pluma (sic).
Fue entonces cuando comenzó la que sería su obra más importante.
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