ecos en las aceras

estuve en la ciudad. ya no es la misma. es como si hubieran pasado miles de años. mira, en el parque donde te conocí ahora hay un solar lleno de escombros y algunos drogadictos que le dan algo de color. el banco de madera ya no está. imagino que los mendigos lo quemarían alguna noche fría de invierno. si puedes, no vayas, es deprimente. ¿y recuerdas la cafetería de la esquina, la del francés tartamudo que escupía al hablar? pues la han chapado y han puesto un starbucks de esos donde no se puede fumar y el café sabe a agua con polvos. por cierto, me quedé en casa de víctor el heavy, que ya no es heavy ni nada. se ha echado novia, catequista, creo, y se ha comprado una biblia. recuerdos de su parte.

sabes, he intentado encontrar algo de ti en la ciudad y no hay nada. solo ecos, solo "antes ahí...", un regusto amargo en blanco y negro. es normal, supongo. y bueno, si vas, ya me contarás. yo ya no creo que vuelva.

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