Do you remember Viena 2008?

29 de junio.
Pedro Picapiedra y Pablo Mármol celebrarían su santo si fueran seres reales y no simples dibujos animados.
España juega al fútbol con Alemania.
Varios amigos cumplen años. También más gente a la que no conozco, claro, pero si ya cuesta acordarse de los conocidos, imagina hacerlo del resto. Puf. Pero bueno, que no se diga, feliz cumpleaños a todos, sobre todo a mi abuela, que sé que nunca me lee. Ahora la llamaré por teléfono, tranquilos, que tan mal nieto no soy.
España juega al fútbol esta noche.
Elena R. también cumple años. Y Paco D. Veremos el partido, picaremos algo y soplaremos sus velas.
Do you remember Viena 2008? Siempre, supongo, always, forever, manque perdamos.
Pasado mañana hago 7 en Madrid y 2 anca Chus.
Son días para celebrar.

¿Quién era el tío que bailaba anoche al lao de Manolo García en el Rock in Río?

Me voy

Me despido otra vez. No será la última, espero. Digo adiós y no porque quiera. Tecleo mientras aún tengo dedos. Dejo letra tras letra como si cada una fuera la última y alguna de ellas lo será, seguro. En fin. Se acaba, como todo, pensaréis. No como todo. Como sólo puede acabarse algo que lo hace a regañadientes. Gruño, porque ni lengua tengo. uede que... vaya, ahora no tengo meñique derecho. Así será como termine, tecleando con un solo dedo hasta que ni uno quede y el resto sea un trozo de carne que se agita como última protesta. Bajo la silla, bajo mis pies (bajo mi pie), lo que fui ahora sólo es un charco de sudor. Sudor que luego será vapor y si acaso dejará una mancha húmeda en el parqué. En fin. Me voy con el calor, por el calor. Bye.

El jugador número 12

Minuto 92.
España 0 - Italia 0.
Penalti a favor de España.

Torres coge el balón y lo pone sobre la marca blanca, a justo 11 metros de la victoria. Bufón se coloca bajo el larguero, justo en el centro de la portería, pisando la frontera que se le ha encargado defender. Tras él, la red que de recibir el golpe del balón marcará un hito en la historia de la selección española de fútbol: su paso a semifinales de la Eurocopa. Torres da tres pasos hacia atrás sin dejar de mirar el balón. El público español calla. El italiano silba tratando de despistar al delantero pero no tarda en guardar silencio también. Bufón mira a Torres. Torres mira el balón. Corre hacia el balón y lo golpea con el exterior del pie derecho. La pelota sale con una fuerza increíble mientras curva su trayectoria para dirigirse hacia la escuadra izquierda del portero. Bufón da un paso en la dirección correcta y salta, estirándose a brazo cambiado, sabiendo desde el mismo momento en que lo hace que no llegará al balón... por poco, pero no llegará. Bufón cae al suelo. No ha tocado balón. El lado español del estadio se levanta amagando un grito de victoria, pero se contiene. El balón tendría que estar dentro de la portería. Debería, pero en realidad está unos metros delante de Bufón, que corre y lo atrapa. Todo el mundo grita ahora. Nadie se lo explica. Torres se acerca a Bufón buscando sentido a aquello con un gesto mientras miles de gritos de alegría y desesperación se mezclan en el estadio. Bufón señala algo junto al poste. El delantero se acerca, se agacha y se vuelve hacia el resto de jugadores para enseñarles el cuerpo inerte de una paloma.

Ibercivis

Lo mismo alguno se acuerda del proyecto SETI. Era (y sigue siendo, creo) aquel proyecto yanqui para buscar vida alienígena usando para ello los ordenadores de todo aquel que voluntariamente se instalara un programita gratuito facilitado por los del proyecto este. Los ordenadores recibían información recogida del espacio, la analizaban y devolvían los resultados a los de SETI. Una manera fácil y sencilla de colaborar en esa investigación.

Pues bien, ya sabréis, o no, que el CSIC ha puesto en marcha un proyecto similar, aunque esta vez está pensado para ayudar en investigaciones científicas. En esta web: www.ibercivis.es está toda la información y el programa necesario para echar una mano con vuestros ordenadores. Cuando lo instalas puedes elegir a qué proyecto o proyectos quieres ayudar, algo que puedes cambiar cuando quieras. Yo, por ejemplo, he puesto uno sobre previsión climática y otro sobre investigación de proteínas. Lo bueno del sistema, además, es que no te quita recursos porque sólo se pone a funcionar cuando no estás haciendo nada con el ordenador. Cuando el programa ve que no estás haciendo nada se activa, y se desactiva cuando te pones a usar algo. Además puedes elegir qué recursos le dejas usar, tanto de disco duro como de procesador. Es algo así como un salvapantallas, sólo que colaboras en investigaciones científicas.

Pos eso, pal que le interese ;)

El jardinero

El jardinero se sentó en el poyete y observó su pequeño jardín como hacía siempre desde que era niño. Era su mayor orgullo. Dedicaba gran parte del día a mantenerlo en perfecto estado. Su ciprés, sus margaritas, sus petunias y demás flores, a un lado, y al otro, pimientos, tomates y berenjenas, lechugas y hierbabuena. Todo perfectamente ordenado y esplendorosamente bello. Y en medio de todo, sus favoritos, los rosales. Y metro y medio bajo los rosales, ella.

Cherbourg

BSO: "Cherbourg", de Beirut, a toda hostia.

El pequeño y desagradable hombrecillo salta de la bicicleta y se deja caer en un charco. La bici sigue su camino. El charco no protesta. El pequeño y desagradable hombrecillo se levanta y corre tras la bicicleta hasta que se pierde a la vuelta de una esquina. **** Dos niños juegan a las chapas sobre el bordillo. El que gane, han acordado, le contará al perdedor que los Reyes Magos no existen hasta hacerlo llorar. **** Una señora de pelo blanco y bastón observa desde su banco cómo un taxi atropella a un peatón desprevenido. Intenta no retirar la vista y hace por memorizar cada momento, aun sabiendo que al día siguiente lo habrá olvidado todo. **** Un gato, desde su árbol, medita si bajar o seguir allí arriba hasta el fin de sus días. **** El pequeño y desagradable hombrecillo vuelve al charco y espera por si la bicicleta decide volver.

Plano a plano

El hombre del sombrero azul se me quedó mirando durante más tiempo del que un plano de cine de hollywood tiene por costumbre permanecer en pantalla. Un enano calvo salió del coche andando hacia atrás. Era bizco. Todos, durante unos instantes, fuimos bizcos, y a nadie parecía importarle. Sonó el teléfono y al levantar el auricular alguién gritó "¡hola Rafaella!". Ahora no lo recuerdo, ahora todo es confuso, pero en ese momento supe que estaba atrapado en una película de David Linch. Ahora simplemente espero el siguiente plano y la boca me sabe a huevo crudo.

Sobre el futuro

En el futuro (y cuando digo futuro me refiero a un futuro muy muy lejano, tan lejano que poner una fecha exacta está de más, porque si digo que es en el 5809 de la era Frustris pues como que no vais a saber si hay alguna relación con el sistema que actualmente utilizamos en Occidente, ya sabéis, con el nacimiento de Cristo. Lo que sí os puedo que decir es que es tan en el futuro que ya nadie recuerda al señor de los clavos y la cruz. Bueno, miento, algunos lo utilizan cuando quieren referirse a algo en desuso o viejo: "eso es más antiguo que kristo" -la grafía ha cambiado, claro, el tiempo pasa para todos, incluso para las palabras-, o cuando quieren decir que algo es barato, de mala calidad o fantástico: "vale menos que un kristo", "es más cutre que un kristo" o "es menos creíble que un kristo volando". A ver, qué más os puedo decir para que os situéis... sí, mirad, para llegar a este futuro han tenido que pasar cosas importantes en la evolución del hombre y de sus herramientas: se viaja con facilidad entre planetas lo que ha supuesto la colonización de los más habitables del sistema solar; se ha "saltado" -esto no lo voy a explicar- a otros sistemas de nuestra galaxia y hemos conocido otras especies inteligentes, aunque no tanto como la nuestra. Esto se determina en el primer contacto: cuando una nave de la Tierra se encuentra con alienígenas se les pasa un test -es un sud0ku, y de los fáciles- y según lo que hacen, se sabe qué nivel tienen: la mayoría lo cogen y se lo comen. Con esos hay poco que hacer. Algunos lo miran un rato y siguen con lo suyo. Sólo unos pocos lo intentan resolver, aunque sin éxito. Estos son los seres más inteligentes encontrados hasta el momento en este futuro del que os voy a hablar. Y con esto creo que más o menos sabéis a lo que me refiero cuando digo "en el futuro", ¿no?) ya no se usará corbata.

Al otro lado

Pasamos varias horas mirando el cielo. Durante nuestra espera vimos pasar muchas nubes, alguna bandada de pájaros y un par de aviones. Cuando estábamos a punto de rendirnos, nuestra espera se vio recompensada. Sobre nuestras cabezas, sobre el cielo más claro, una raya partió el cielo dividiéndolo en dos y durante unas décimas de segundo pudimos ver lo que hay al otro lado. La herida se cerró casi inmediatamente, dejó una ligera cicatriz que se difuminó con el azul del falso cielo.

Agente dormido

Suena el teléfono y al otro lado una voz cascada pronuncia la palabra que mi subconsciente estaba esperando desde que fuera programado hace veinte años por el antiguo Cesid: "Cuchufletarístico". El entremiento oculto en los pliegues más profundos de mi cerebro se activa y con él las órdenes que no puedo evitar cumplir por más que mi voluntad se opone, porque lo que realmente quiero es seguir viendo la final de la Eurocopa en la que España está a punto de ganar a Alemania.

Así pues, abandono mi casa con lágrimas en los ojos, una misión que cumplir y el convencimiento de que si salgo vivo de esta historia iré a cargarme al espía funcionario hijo de puta que me ha jodido el partido.

Instinto

Mis caracoles contra los tuyos, en una carrera en la que el perdedor es aplastado sin juez ni jurado. Sólo el verdugo y su zapato, el zapato del ganador. Mis caracoles son bellos, grandes y despiertos. Sacan sus cuernos a mi orden y se colocan frente a la línea pintada en el suelo. Los tuyos son pequeños y rápidos. Ya los vi correr antes y parecen tontos, pero saben, lo saben, saben que quien no llega a tiempo se convierte en un amasijo baboso de carne y cáscara. Cada uno delante de su camino, cercado por dos hilos de sal que evitan que la carrera se rompa, que los corredores se crucen entre sí, que acaben la carrera de otro en lugar de la suya. A mi orden la carrera comienza y los caracoles luchan, muy despacio, por seguir vivos.

Donde sea

En el borde
me muevo en el borde,
con un pie fuera y otro saliendo,
más fuera que dentro,
y el estómago al revés.

De un hilo
colgando de un hilo,
que agarro por los pelos,
mirando al vacío,
y el corazón con hipo.

Por el filo
de puntillas por el filo,
con las manos en cruz,
mirando al vacío
y tragando saliva.

En la rotonda
me verás en la rotonda,
girando una y otra vez,
mareándome,
mareándome,
hasta potar de felicidad.

En el váter
con la cabeza en el váter,
sonriendo al fondo,
sintiendo la humedad,
esperando la señal
para cerrar la tapadera.