X, la hija menor de la diosa Y, no puede dormir. Da vueltas en su cama de plumas de grifo. Siempre le pasa lo mismo la noche previa a un examen. Se pone nerviosa y luego se levanta con unas ojeras que ni el mejor maquillaje puede ocultar. Y esta vez toca Creación de Estrellas, la troncal más jodida, y sabe que la va a suspender porque se pasado las últimas semanas vagueando con sus amigas.
Se levanta y envuelta en su bata va a la cocina a preparse una infusión relajando. Mientras el microondas calienta el agua, X cierra los ojos y encuentra al culpable de su situación. Es el puto ruido del cubo negro. Su madre lo tiene siempre encendido, desde siempre, que ella recuerde, y aunque de día no molesta, en el silencio de la noche emite un zumbido insoportable que se te mete en la cabeza y como no te duermas a la primera ya puedes despedirte de conseguirlo esa noche. Un poco de leche y azúcar después, X se dirige sin dudarlo hacia el salón. Allí está, encima de la tele. Es un cubo negro que de vez en cuando se ilumina débilmente. De allí viene el maldito zumbido. No entiende por qué siempre está conectado. Su diosa madre no deja de recordarle que los aparatos conectados gastan un 15% de energía, y siempre se da un paseo por toda la casa apagando los pilotitos rojos de todas las teles y monitores. X coge el cubo negro. Está frío y pesa una barbaridad. Busca detrás, delante, arriba, abajo, a un lado, a otro. No hay interruptor, parece. Cacharro inútil. Varias lucecitas se iluminan cuando lo agita. X no se lo piensa dos veces y tira el cubo al suelo. Vaya, qué "accidente" tan triste, piensa con una sonrisa en la cara. El cubo se ha roto en mil pedazos.
Fin.
(Si ese cubo hubiese sido el Universo, como podrías haber supuesto, después de apagarlo todos habríamos muerto, también tú, claro. Pero no lo era. Era un cacharro de los chinos de esos que nadie compra y que no sirven para nada pero que para alguna gente tiene cierto atractivo estético inefable.)
3 comentarios:
Che, me gustó tu blog, ahora tenés un link en mi pagina... Saludos
(por si preguntás como es que llegué aca, por buscar el dialogo entre Neo y el Arquitecto)
Bienvenido, yelirio. Me pasaré por el tuyo de visita.
Un saludo.
Todos deberíamos tener a mano un cubo de esos para tirar a la pared, sea o no el motivo de la rayada del día.
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