El martes, dicen, van a darle caña al LHC. Doblarán los tera-electrón-voltios (Tev) que emiten sus haces de partículas. De 3,5 a 7. Según mis reflexiones anteriores no debería pasar nada. El objetivo es volverlo a doblar más adelante y es ahí donde petará todo. Pero como estos son tan torpes, son capaces de romper el juguete al engranar segunda marcha, gripar el sistema y calar la máquina hasta nueva orden. O pegar un acelerón y reventarlo todo. No sé. Disfrutemos hasta el martes y luego ya veremos.
Y por si no nos vemos más, ha sido un placer.
2 comentarios:
¿Ves? Al final todo ha sido un fiasco.
Bueno, si todo va bien, cuadrarán el fin del mundo con la profecía maya de 2012... :)
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