El Ayuntamiento de Madrid convoca unas oposiciones para auxiliar administrativo y un servidor se apunta. Hasta aquí bien. Ahora se lee uno las instrucciones: estudiar, hacer un examen y sacar más de un 5 y luego hacer un segundo examen y sacar más de un 5. Vamos, como toda la vida. El primer examen tiene 90 preguntas. Genial. Con 45 preguntas acertadas (-1/3 de acierto por cada fallo) he de estar aprobado y así poder hacer el segundo examen. Tras hacer el examen y comprobar aciertos y fallos con la plantilla de respuestas correctas calculo que tengo 70 preguntas acertadas, 16 falladas y 4 sin responder (estas ni suman ni restan), o sea, 70-(16/3)=64,66 preguntas acertadas, que sobre 10 se queda en un notable raspado, en algo más de un 7,1. ¿Genial, verdad? Pues no, porque la administración madrileña, un mes después de la realización del examen decide que... el 5 no estará en las 45 preguntas correctas, sino en las 68... o sea, en algo más de un 7,5.
Mirando por internet en las oposiciones de 2005 veo que hicieron algo parecido... subieron el 5 a las 53 preguntas (aquel año habría aprobado). Ahora a las 68, y lo peor, insisto, es que la decisión se toma a posteriori.
No salgo de mi sorpresa-mosqueo, y lo que me queda.
4 comentarios:
Te acompaño el sentimiento... son una tropa de cabrones... como se nota que la mayoría de los politicuchos que gobiernan han conseguido su puesto "haciendo pasillo" en las sedes de los partidos, tomando cafés y practicando las felaciones necesarias a las personas adecuadas en el momento exacto, en lugar de tener que haberse currado unas opos!. Un saludo man.
Vaya tela... espero que por lo demás vaya todo bien y tengas una buena alegria este año. Un abrazo
¿Lo ve usted?
De cabrones nada, quien no se esfuerza, pues ya se sabe.
Será eso. Ahora mismito me pongo a flagelarme por mal estudiante!
Publicar un comentario