Lo sé, no es lunes, es domingo, pero para mí ya es lunes. Es la falta de costumbre la que me impide disfrutar de los domingos y a media tarde, ahora, el lunes ya está contaminando el domingo, mi domingo, lunesizándolo, si se me permite, por contacto, restando horas que no son suyas, quedándoselas, malmetiendo víricamente, acaparando y jodiéndome el fin de semana. Espero que mis anticuerpos reaccionen pronto y mis domingos puedan ser domingos al 100%. Si no, no sé qué haré.
1 comentario:
A mi hermano le deprimen los domingos tarde. "Es que ya huelen a lunes", dice. Si encima suena el Carrusel Deportivo en la radio le entran ganas de llorar.
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