Sin querer...
Me di un golpe en la cabeza con tu ojos azul infierno,
aquella tarde de café y gente por todas partes,
sin querer,
y encontré tu nombre en los gordos labios de tu gordo jefe,
"laura, dos cortados y un zumo de naranja para la dos",
sin querer,
y sin querer irme me fui.
Sin querer...
Te vi por la calle, de compras, mismos ojos, misma tú,
y me paré y te seguí un rato que fueron horas,
sin querer,
y encontré tu nombre en el buzón de tu casa,
al lado del de tu ¿novio? ¿marido?,
sin querer,
y sin querer irme me fui.
Te soñé en otro mundo conmigo, sin él, los dos,
y allí vivíamos felices por siempre y fin,
sin querer,
y a los pocos días volví a ti,
y estabas con él, sin mí, joder,
y sin querer, sin querer,
sin querer te perdí,
sin querer se acabó,
sin querer te perdí,
de un tajo, mi amor,
un golpe seco,
sin querer,
y le dije a él,
"ni pa ti ni pa mí",
sin querer,
y sin querer irme, me fui.
5 comentarios:
me gusta mucho lo de "ojos azul infierno"
Vaya, y yo sin querer te quiero, y sin querer, te quiero cada vez más. Bicho, que eres un bicho.
Las de ojos azul infierno son las más peligrosas...
Estás hecho un cancionero paticular de órdago, sin patio de tu casa y con la imaginación calcinante. Tienes que cantarme un fado con letra propia a las 23:46 del día D.
Hecho. Te adelanto algo:
Casi casi son la doceeeeeeee,
una más en españaaaaa,
si te esperas un raticoooo,
otro año que se pasaaaaa...
Juer, me salió una jotaaa.
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