Sentado aquí, sobre la piedra mohosa que tanto nos gustaba, la niebla termina de escalar los últimos metros hasta la cima. Hace un sol tempranero que se rinde fácilmente. El frío se mete por la nariz, por los tobillos. La tierra fresca, la hierba removida por el pico. Un pájaro enorme busca algo que llevar a sus crías. La última calada llega hasta la boquilla. Agarro la pala, termino el túmulo casi a ciegas y tomo el camino que tantas veces hicimos, de vuelta a casa.
6 comentarios:
¿El sepulturero escalador?
Es él, el Sepulturero Escalador, el héroe de los niños! Véanlo, pronto en su televisor!
Y ¿qué entierra? ¿entierra ese "nos" del principio?
No sé... hay tantas cosas que enterrar... Puede ser ese "nos", puede, o una caja llena de recuerdos.
¿O alguien que pidió que lo enterraran en el Nanga Parbat? ¿Es una literaturización de la crónica del sepelio de Juanito Oiarzábal?
No no, verás... Frodo acaba de enterrar a su amante, Sam, en la montaña aquella tan fea camino de Mordor.
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