A la salida del partido nos fuimos de cañas y conocimos a unas tías y luego de copas, a bailar y eso, y una se llamaba Luisa. Con el ciegazo que llevaba le dije que tenía nombre de vendedora de huevos y me cruzó la cara pero dio igual porque me la zumbé y al día siguiente me invitó a café con tostadas en el bar de enfrente de su casa y guay: polvo y desayuno, y gratis. Luego mis amigos me vinieron con las chorradas: que si qué tal, que si estuvo bien y tal, que si hay algo, y yo, qué queréis que os diga, no podía dejar de pensar en aquella tostada de tomate con ajito, aceite y sal: deliciosa.
La tía esta me llamó. No sé cómo consiguió mi teléfono pero la cosa es que me llamó y me dijo de quedar para ir a una exposición (yo en una exposición... eso no se lo podría contar a la peña) y yo le dije que sí, que iría. Llegué tarde porque no sabía dónde era y porque realmente lo que yo quería era estar allí lo menos posible. Aguanté a sus amigos, artistas de peinados raros y ropa de colorines. Aguanté las "obras de arte" y los análisis profundos conceptuales (donde se ponga un regate de Messi...). Aguanté como un campeón y al final salimos de allí. Ella quería ir a mi casa. Y una mierda, pensé, pero no se lo dije. Es que está muy guarra (y no era mentira), y acabamos en la suya. Follamos. Lo normal en estos casos. A las siete de la mañana ya estaba yo en pie, dando vueltas por la casa, y ella seguía durmiendo. Esperé media hora y ya no pude más. Bajé al bar y cayeron unas tostadas (dios, dios, dios), un zumo, un café y otras tostadas (dioooos). Cuando iba por la segunda tanda, sonó el teléfono. Era ella. Lo colgué y seguí comiendo. Al poco me detuve y reflexioné, que no es lo mío pero me salió así. Estos desayunos bien valen una novia. La llamé, le dije dos tonterías ñoñas y bajó al bar con cara de enamorada. Joder, qué felicidad.
De esto hace ahora diez años, dos hijos reguleros, una hernia y los mejores desayunos del mundo. El balance, positivo... ahora que, si el bar cierra, chungo.
2 comentarios:
Jajajajaa. Una al azar y ya me rio.
Como en los viejos tiempos :)
Jiji, yo hago lo mismo. No recuerdo ni que fueran míos. Ahora me sale algún lapo pero en twitter (@criticasenserie).
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