La TDT y el giro dramático

La TDT me deja sin tele el día 10 de enero y yo sin cacharro de esos que te permiten verla. Lo sé, no es el fin del mundo. Sólo tengo que ir a una tienda y comprarlo. Pero no sé... me lo estoy pensando. No es que me dé pereza ir a pillarlo, que también, o que piense que esto será como el efecto 2000 y realmente todo seguirá igual después del fatídico día. No es eso. Es simplemente que me paro a pensar y pensar y pensar y mira, me planteo que quizá esto sea una señal (además de digital), una de las que te cambian la vida. Quizá haya llegado el momento que a toda persona le llega alguna vez y que casi todo el mundo ignora. Quizá, sí, quizá, es el momento de pasar de la tele de una vez por todas y para siempre.

Ahí lo dejo.

Ya si eso otro día vemos qué pasa o deja de pasar.

3 comentarios:

David Yuste dijo...

Teniendo en cuenta el repertorio de bodrios que inunda las parrillas televisivas, yo no invertiría ni un euro en el aparatico mágico. Teniendo interné, que al fin y al cabo es como la TV pero con más información y seleccionada a tu gusto... de sobra. Yo hace tiempo que la uso poco más que como nexo de conexión entre mi PS3 y yo.

Esperaremos los conflictos y aventuras que ésto te deparará, porque esto tiene pinta de mini-serie de lapos xDDD.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Bueno, yo tengo TDT, y teniendo en cuenta que cuando llueve, no sólo yo, sino todas las personas que conozco que tienen el cacharro, no se puede ver la televisión. La TDT y el cacharro es una estafa, Marco, como todo en este país o en este mundo...
...Mi temor son los partidos de Champions League. Mi esperanza es que deje de llover para cuando lleguen los cuartos de final...

MSalieri dijo...

Buenos consejos me dais, amigos, aunque no hacen sino embrollar más mis dudas y quitarme el sueño. La solución de internet de Yuste vale también para solventar el problema de la lluvia, Miguel. A no ser que la lluvia también se lleve internet... entonces volveremos a la radio y a imaginar los partidos como antaño, ah, qué tiempos...