Diario de una mujer liberada (página 1)
Querido diario,
Hoy he matado a mi marido, y me he quedado tan pancha. En serio. Pensé que sería mucho más difícil, que todo sería mucho más difícil. El antes, el durante y el después. Y no. Una vez tuve claro que no lo quería por aquí, el resto salió solo. Y perfecto.
Perfecto, sí. Dicen que no hay crimen perfecto pero ¿acaso no es perfecto aquel crimen que no parece tal crimen? Nadie sospecha. Hasta a mí me está pareciendo obvio que todo fue fruto del azar. Un azar que supo estropear la tele para que pareciera que la antena se había movido un poco. Un azar que acertó a hacerlo un día lluvioso. Un azar que quiso que ese día encerara el suelo y que mi marido, que en paz descanse, paseara sus zapatos por encima del parqué... No querer llamar al técnico, pese a mi insistencia, fue cosa suya (cosas de hombres) porque "eso lo arreglo yo en un plis plas, que no tiene nada, que yo puedo, espera que en dos minutos ya tienes la tele bien y puedes ver la telenovela". Santo varón, que dios lo tenga en su gloria. Sí, en su gloria, bien lejos. Lo más lejos posible.
Bueno, diaro. Te dejo. En el salón me espera toda la familia. Me verá llorar. Lloraré hasta que se harten de ver lágrimas. Luego agradeceré a todos su pésame. Sé que será sincero porque ellos me quieren, y le querían a él. Los abrazaré compungida. Luego se irán a seguir con sus vidas. Yo pasaré unos meses de tristeza, venderé la casa porque me traerá malos recuerdos, veinte años de recuerdos, y me iré a donde nadie me conozca, donde el sol me alegre la vida. Y seré feliz.
3 comentarios:
Y la señora se fue a Almería hasta el día 15, ¿no?
¡¿Cómo lo sabes?! :D
No no, la señora tiró para Noya. En Noya, también hace sol. Mira, mira cómo lo mira por encima del hombro en su foto de familia: parece la niña de The Ring.
A falta de superpoderes para anormales, decidió tirarlo de la escalera.
Yo habría hecho lo mismo, pero probablemente se me habría caído la escalera encima. :P
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