La Hermandad

En el centro de la sala circular, en torno a la mesa redonda de piedra negra, se encuentran sentados algunos de los Elegidos. Las luces de las antorchas en la pared y los intrincados pasadizos subterráneos confunden incluso a los que llevan años asistiendo a las reuniones de la Hermandad. Sólo unos pocos conoce de su existencia. Y así debe ser. Los presentes esperan en silencio las palabras de su Guía.

-Bien, hermanos. Estamos aquí para sumar un nuevo miembro a la Hermandad.

La reacción de los asistentes a la inesperada noticia es un respetuoso pero desconfiado silencio. El Guía se gira y con un gesto manda acercarse a alguien que hasta ese momento aguardaba entre las sombras. Es una mujer. Parece fuera de lugar. Es la única allí que no viste la túnica azul ni oculta su rostro bajo un velo blanco.

-Supongo que ya la conocen. Ella es Susanna Maiolo.

Los Elegidos asienten y la tensión del momento parece desaparecer en cuanto reconocen a la heroína que recientemente tiró al suelo al Papa Benedicto XVI.

-Susanna, futura hermana, le quiero presentar a los miembros de nuestra humilde hermandad. A mi izquierda, Muntazer al Ziadi. Lo reconocerá porque fue quien le tiró el zapato a George W. Bush. No tuvo muy buena puntería, pero la intención es lo que cuenta. A mi derecha, el hermano Massimo Tartaglia, que reconocerá como quien le saltó los dientes a Berlusconi, con mejor tino que el hermano al Ziadi. Y por último hoy está con nosotros, a su derecha, Juan Fernández Khron, al que pocos conocen, y uno de los fundadores de la Hermandad: en 1982 logró herir con un puñal al Papa Juan Pablo II. En fin, Susanna, creo que hablo en nombre de todos si le digo que es un honor para la Hermandad de los Agresores Cutres de Dignatarios Mundiales que sea usted uno de sus miembros.

-El honor es mío... pero le quería preguntar, si no es mucha indiscreción...

-No no, adelante, hermana.

-¿Usted, Guía, quién es? ¿Cuál fue su agresión?

Los hermanos presentes se vuelven hacia su Guía con un gesto de adoración que estremece a la nueva Elegida y esperan atentos la ya conocida respuesta de su superior.

-Yo... por ahora para usted seré sólo el Guía. Mi agresión la conoce, aunque todo el mundo sigue pensando que fue un accidente... ¿Recuerda el incidente en España de Rajoy y Aguirre con el helicóptero?

1 comentario:

Abril Pérez dijo...

Jajajajjajaj

Yo quiero pertenecer hasta hermandad, seguro que me aceptan porque siempre me salen mal los planes, pero creo que yo intentaría besar a Gúemes o algo asi.