Sin botones
Joe Cocker está cantando en mi ordenador. Sí, como lo oís. Le he dado a un botón (al dibujo de un botón en la pantalla, realmente) pulsando otro botón (este real, el de mi ratón) y Joe se ha puesto a cantar. Lo mismo puedo hacer con una peli. Pulso un botón que pulsa un botón y todo se pone en marcha. Parece mágico pero sólo es tecnología. La magia es otra cosa y mucho más sencilla. Ahora saldré de casa, caminaré entre los árboles, seguiré el camino de amapolas y lavanda hasta que el sol se esconda tras la montaña. Agarraré con mi mano unas flores, así, sin intermediarios, sin botones, y oleré su fragancia, y luego correré buscando sentir el dolor en mis piernas.
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2 comentarios:
...El día que inventen las flores con botón la cagamos, hermano...
Ya las hay, esas que usan los payasos para echarte agua a la cara :D
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