La cabeza

La semana pasada alguien abrió mi coche y se llevó la rueda de repuesto. Fue un robo casi limpio. Una luna de las pequeñas rota y listo. La noche pasada la historia se ha vuelto a repetir solo que esta vez no había rueda que robar. Es de suponer que el ladrón o ladrones se habrán pillado un buen mosqueo. Tan grande que donde antes estuvo la rueda de repuesto ahora hay una cabeza humana. Obviamente no es la mía y tras mirarla desde todos los ángulos posibles puedo asegurar que perteneció a alguien que no conozco. Por supuesto que llamé a la policía. Estuvieron encantados con hacerme una visita y revisar el coche. Cuando les conté lo de la cabeza casi montan una fiesta. Al parecer llevaban un par de días buscándola para completar el cuerpo decapitado que alguien encontró en su maletero. La banda de ladrones decapitadores y esparcidores de cuerpos sigue en busca y captura. Espero que no vuelvan a abrirme el coche, y si lo hacen que sea para dejar allí la rueda de respuesto que falta, que falta me hace.

1 comentario:

JuanRa Diablo dijo...

Pues yo no le he encontrado ni pies ni rueda de repuesto.

Será por el frío.