Mi guitarra cumple por estos días catorce años. Ella no lo sabe pero ya no pienso en ella. Ya no la toco como antes. Ya no echo las tardes con ella cuando quiero pensar, ni las noches cuando quiero olvidar. Hoy la cogí un rato, hasta que me dolió, y ya no suena. Ya no hay confianza entre sus cuerdas y mis dedos, ya no gime, tartamudea, y cuando la dejo en su esquina se olvida de mí y yo de ella.
3 comentarios:
A mí me pasó eso con la mía y me he comprado una flauta travesera.
Te la presto cuando quieras.
¿Hola? ¿sigues vivo?
¿sigues queriendo tener un blog?
¿maldices la hora en la que aparecimos?
...¿hola???
Pues son preguntas que tienen su miga...
A la primera te respondo ¡Hola!
Lo de seguir vivo... según como se mire. Acabo de despertar y la luz que entra por la ventana y medio se refleja en la pantalla le da a todo esto un aspecto bastante celestial, lo que sumado a mi dolor de cabeza infernal me hace pensar que estoy en el purgatorio o similar.
Lo del blog. Bueno, según el día. Si ves mis blogs anteriores en algunos han pasado meses entre entrada y entrada, así es que no te extrañe que con este me pase lo mismo en cualquier momento.
(cuántas preguntas...)
No maldigo la hora, porque no la recuerdo. Si en el plural me incluyes y te refieres al momento en el que fuimos conscientes de ser humanos (si eres darwinista) o fuimos puestos sobre la tierra (si eres creacionista), la verdad, nunca he estado muy orgulloso de la especie humana, y si no existiéramos, no me importaría (ahora, no sé si por no existir o porque realmente sentiría algo desde la nada parecido a la indiferencia). Si te refieres a tu aparición (con plural mayestático), no la maldigo. Muy al contrario, la bendigo. Si te refieres a la aparición de un grupo en el que tú te incluyes y yo no... pues depende de quiénes sean los otros. Por la parte que te toca, no tienes nada que temer.
Ya la última pregunta te respondo Adiós, me voy a desayunar.
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