La Final
Holanda 0 - España 1
Emoción, patadas y el gol de Iniesta
España lo tuvo durante los 120 minutos que duró el partido. Lo tuvo por juego, por posesión, por ocasiones, por juego limpio, por equipazo. Lo tuvo a pesar del juego guarro de Holanda, de los nervios, del momento tan grande que se les venía encima. España lo tuvo todo el partido, fue campeona durante los 12o minutos, y pudo perderlo. Porque no es normal que nos tengan a punto del infarto durante tanto tiempo, y realmente ha sido así durante todo el mundial: 8 goles en 7 partidos, la selección que menos goles ha metido para ganar un mundial (la siguiente por la cola metió 11). Han tenido el balón y las oportunidades y a casi todos se les ha olvidado cómo meter el gol en la portería. Sí, es verdad, las otras selecciones, menos Alemania, han jugado a destruir el juego español. Sólo Suiza lo consiguió al 100%, no recibió gol y marcó el suyo, de aquella manera. El resto ensució el fútbol de España y poco más: nadie más le metió un gol a la Roja. Dice mucho de su sistema defensivo: genial, y también de su sistema ofensivo: torpe. Pero da igual, este mundial pasará a la historia como el primer mundial jugado en África, el primer mundial ganado por España, el primer mundial en el que se rompen muchas estadísticas, y el tercero que pierde Holanda en la final (pobrecicos).
Del partido se puede decir poco. Dominó España, el árbitro la cagó cada vez que pudo (a la historia pasará la patada que deformó el esqueleto de Xavi Alonso y que sólo valió la amarilla) con expulsiones holandesas que omitió sin dudarlo (al final dijo que sí a una, que algo es algo) y los naranjas se olvidaron de hacer el fútbol de los anteriores partidos y sacaron el hacha de guerra, la solución del miedo. Y luego está Iker, claro, la pesadilla de Robben para el resto de sus días, con la parada que valió el mundial, y la jugada del gol, la mejor trenzada, con fallo de Torres (fallo útil), que dejó el balón para Cesc y este a Iniesta, el lívido Iniesta, que esperó a que botara el balón y se quedara en el sitio justo para machacar la portería holandesa y convertirse en el héroe de todos.
Y lo demás es fiesta, jolgorio, baño de masas, coñas varias, copas miles (de las de beber) y una buena prima en euros que para mí la quisiera. Y con esto se acabó, un mes de fútbol en vena que no podía acabar mejor: ¡España, campeona del mundo de fútbol! (por fin), y, claro está, se cierra este blog futbolero dentro del blog lapero.
(No pienso mentar a S.C. ni al P.P., que conste)
¡¡Nos vemos en la Eurocopaaaaaaa!!
1 comentario:
Bravoooooo !!! clap clap clap (aplausos), grandes crónicas en el miniblog de mundial. Pero yo si voy a nombrar al PULPO PAUL !!! (no sea que se cabree y nos depare algo malo con sus poderes paranormales... xDDD)
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