Querido Diario:
Lo nuestro es imposible. Pero no te pongas triste... No eres tú, soy yo. Bueno, en realidad sí que un poco es por ti. O sea, que te iba a dejar igual aunque no estuviera con otro... sí sí, has oído bien, te dejo por otro, por un Blog. No sé, Diario, él es mucho más dinámico, joven, tuneable y no tengo que llevarlo siempre encima: basta con que haya una conexión a internet y ahí está él, siempre joven, no como tú, que tienes las hojas amarillentas, como los dientes de un fumador, y a la mínima de cambio te manchas, o peor, te acabas y tengo que ir a comprar otro... Lo siento, creo que eso será bueno para los dos. Además, tú siempre dijiste que querías vivir solo, no depender de mí... aprovecha esto que nos pasa para tratar de alcanzar tus sueños. No sé, quizá acabes siendo el Diario de alguien famoso, ¿no?
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1 comentario:
El Diario sufrirá el trsite abandono, pero que no crea el blog que se lleva la palma.
Un día Twitter se cruzará en su camino y la infidelidad se hará patente de nuevo.
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