Este año va a ser mi año. Cuando todo va mal o peor, cuando las cosas se enraecen, descolocan y empiezan a dejar de parecerse a sí mismas, decido que 2012 será mi año, el año de la venganza. Este año que está a punto de empezar será el año en el que paguen todos por lo que han hecho, o por lo que son. No pienso dejar a nadie sin su justo castigo. Empezaré con la sinceridad, que es lo que más duele. Diré siempre lo que pienso, y si puede servir para hacer daño a los que no soporto, aumentaré la dosis de sinceridad hasta superar los límites de la tortura. Haré daño, aunque no indiscriminadamente. Hay quien se lo ha ganado y no sería justo para con ellos que gastara mis fuerzas en joder a inocentes cuando hay quien se merece toda mi atención. Nadie se quedará sin su dosis de dolor. Por supuesto no me refiero a dolor físico. Eso sería realmente burdo. Inflingiré dolor, repartiré vergüenza, provocaré rabia, dejaré en ridículo a quien haya estado tocándome las pelotas estos años, daré donde más duele, hurgaré en la oscuridad de cada uno y la despelotaré para que todos puedan verla. Me jugaré la vida, porque espero recibir más de una hostia, más de un insulto. Quizá hasta sea despedido de mi trabajo. Da igual. Me quedaré a gusto y luego lo contaré aquí, para que todos podáis leerlo. Nuevos tiempos están llegando y la ira que llevo dentro va a salir con una fuerza que jamás nadie pudo imaginar.
Sus vais a cagar...
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