Domingo

Desperté de una isla que en mi sueño no estaba en los mapas.



En mi espejo de las mañanas la ventana siempre está abierta y en ella la gente parece recién dormida.



El motor murmura ronco afuera, detrás de las sábanas.



Las horas esperan demasiado quietas allí arriba. El olor. Huele a levantarse otro día.

2 comentarios:

Lara dijo...

¿Es real esa sensación de paz que se desprende de tus escritufobias? Hijoputa. Yo sueño con un camión de la basura que hace temblar las ventanas de mi habitación con vistas.

MSalieri dijo...

Pos no. Me tengo tengo que inventar las cosas que no siento para parecer humano... snif.