A los adoradores
Si los adoradores de Satán decidieran cantar juntos "Con un poco de azúcar esa píldora que os dan, la píldora que os dan, pasará mejor" la historia del mundo sería otra. Esto es lo que me vino a la cabeza ayer al despertar. Había soñado que el mundo se encogía hasta convertirse en un chicle aplastado en la suela del sumo creador con lo que el despertar había venido acompañado de sudores, espasmos y hambre (esto último, el hambre, me pasa siempre, pero omitirlo sería casi mentir y he decidido decir siempre la verdad), y cuando tengo estos sueños raros me siento distinto al resto y me llevo la mano a la boca para ver si tengo labio leporino o busco en mi coxis un vestigio de cola que lucha por salir. Es enfermizo. En estos casos tengo que esperar a que el mundo a mi alrededor se detenga, recupero el aliento, el vértigo se va y me hago de nuevo con el control. Luego sólo queda el hambre y me como lo que haya en el frigorífico, lo que sea. Lo nuevo, lo que hizo diferente ese despertar fue esa visión casi mística de una solución a todo que había llegado de forma instintiva, como una verdad absoluta imposible de negar por su sencilla obviedad. Si los adoradores de Satán... Entonces entré en un foro satánico de internet. Me puse de nombre "Luz y Fer" y me puse a hacer amigos. Desde ayer he hablado con más de quinientos seguidores del maligno (Maligno) y ya he convencido a setenta de mi plan. Uno incluso está montanto una web para llegar a más gente. Soy feliz. Y si algún amigo del Diablo me está leyendo, por favor, intenta serlo y el día 6 del 6 a las 6 de la tarde canta con nosotros "Con un poco de azúcar esa píldora que os dan, la píldora que os dan pasará mejor".
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2 comentarios:
Recuérdamelo ese día, que se me va a olvidar.
Y no tienes labio leporino ni, que yo sepa, intento de cola en el coxis, pero hay un brillo en tus ojos que... no sé, no sé.
Es por la fiebre. Siempre tuve dos décimas de fiebre y no se me van.
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