A rebufo

A la sombra de sus ingles sesteaban mis esperanzas,
a rebufo,
cobardes ellas,
algo anestesiadas.

Eran sus manos las mías,
y su fuerza,
el golpe de su cabeza en la mía,
y las ganas, y el aire, su aire,
mi aire.

-

Cierra la ventana y apaga la luz,
que los de afuera no sepan que
a veces
soy tuyo,
que quieres ser mía.

3 comentarios:

Lara dijo...

Joder, qué final, nene.

MSalieri dijo...

Cierto. No lo volveré a hacer. Lo prometo.

Miguel Marqués dijo...

Cierto. Mejor con la ventana abierta y la luz encendida, que la vecina de enfrente también tiene sus derechos :P.