Otra vez?
Cuando todo acabó a Martín se le ocurrió que podríamos empezar otra vez, con eso de las cuevas, la caza, el cultivo, la artesanía y las pinturas rupestres, tener una numerosa prole, inventar nuestro propio idioma lleno de gruñidos y tirones de pelo, enfrentarnos a otras tribus por el dominio de la tierra, crear aldeas y luego ciudades, intercambiar productos y luego usar dinero, dominarnos los unos a los otros y avanzar en la ciencia hasta convertirnos en una civilización acomodada lastrada por la religión, la ambición y los prejuicios. A los demás nos pareció una tontería, y seguimos tumbados al sol.
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3 comentarios:
Pobre Martín, qué bobo, y qué perezón, con lo bien que se está al soleil, eh?
Con lo diver que es cazar y lo ricas que están las bayas. Lo que pasa es que somos demasiados y tendemos al mogollón. Y así nanay.
¡Qué bueno!
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