Diario de un Director de Teatro, I

Madrid, 28 de mayo

He tenido la idea defintiva para mi nueva obra. No creo que nadie se atreva a producirla, así es que tendré que hacerlo todo por mi cuenta. Ya sé que pensar en dinero no es lo mío, querido diario, pero tendré que hacerlo si quiero llegar al final. Creo que esta va a ser mi oportunidad de pasar a la posteridad. No soy tan ingenuo. No seré un Shakespeare ni nada parecido, pero con esta obra sé que aportaré algo nuevo al mundo del arte y nadie podrá negarlo.

En el pueblo nadie creía que yo pudiera llegar a algo. Ni siquiera la familia. Al final, ni siquiera yo creía en mi talento. Pero ahora... querido diario, tú serás el testigo de mi éxito, y los demás vendrán arrastrándose para estar al lado del gran director.

No entiendo qué les pasa a mis vecinos. Con tanta pelea no me dejan pensar. Y el portero, no sé porque alguien tan obviamente gay se esfuerza tanto por ocultarlo. Hace el ridículo a manos llenas.

Hasta la próxima, querido diario.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Señor director... no es por fastidiar su diario, pero ese "no sé porque" me está matando.

Esto no quita que sienta cierta simpatía por su historia. Espero que la obra llegue a buen puerto y que, de camino, contrate a alguien que le revise los textos.

Un saludo de un admirador.