Tras guiar a los Magos al lugar elegido, la nave redujo la intensidad de su luz y regresó a la órbita estacionaria. La criatura ha sido insertada correctamente, confirmó el piloto. Bien, regresad a la base y cambiad a observación, ordenó el comandante. Señor, si me permite... Claro, hable. ¿Bastará con esta intervención? El Consejo cree que sí, en fin, no sé... ahora todo está en manos de los Dioses.
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