Estuve fuera unos días. Es por eso el silencio en este blog. Sin noticias de mí. Ni yo las tenía.
No estaba planeado. Estas cosas suceden y nada puedes hacer. Te lo puedes tomar mejor o peor, pero nada más. Y el pataleo. Ahora he vuelto y si hay ganas y algo que escupir, aquí estaremos.
Allí se quedaron algunos pegando los trozos como mejor pueden. Aquí se hace lo que se puede.
...
En fin, Pilarín, se me quedó el adiós en el bolsillo y todavía me pesa.
Te lo dejo aquí para que lo leas cuando quieras.
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