A mis admiradoras, que no son pocas, quiero expresar mi más sincero agradecimiento por pasar tan inadvertidas, por ser unas maestras del disimulo, por aparentar ser inexistentes, que tiene su mérito... Yo sé que están, que estáis ahí, enamoradas lapónicamente de mí, ocultando vuestros sentimientos por no romper mi burbuja de timitidez, siendo anónimas, calladas, mudas, invisibles, espectralmente vaporosas... Gracias a todas por ser como sois (si es que sois, que seguro que sí, seguro).
1 comentario:
Es jodido esto de tener una legión de fans totalmente ineptas en informática. No saben cómo decirte que te adoran.
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