Tarde

Es demasiado temprano para mí. Las seis y cuarto de la mañana. El día todavía no es consciente. Yo tampoco. Me siento en el banco del metro. 2 minutos dice el cartel del techo. Basura por todas partes. Sigue la huelga. Cierro los ojos.

Abro los ojos. Me he dormido. Lo sé porque aún puedo oler la tarta de chocolate de mi sueño. La hizo una mujer que se parecía a mi madre, a susan sarandon y a alguien más. 3 minutos dice el cartel del techo. Llego tarde, seguro.

En mi regazo hay una cáscara de plátano. Qué guarra es la gente.

Llega mi tren. Está casi vacío. Me siento y apoyo la cabeza en el cristal de la ventana. Arranca. Cierro los ojos.

Abro los ojos. Me he dormido. Lo sé porque aún puedo sentir el enfado que sentí en mi sueño. Un señor mayor me quería convencer de que el Madrid había perdido la liga el año pasado. El tren se ha parado. Miro por la ventana. Me he pasado cuatro paradas. Salgo del tren y busco el camino hacia el otro andén. Hoy llego tarde, muy tarde.

Entro en mi tren. Me siento y me esfuerzo por no cerrar los ojos. Lo consigo, brevemente.

Abro los ojos. Me he dormido. Lo sé porque los perros no hablan y siento muy vívida una conversación con uno que tocaba el banjo. El tren se ha parado. Es mi parada. Me bajo y camino hacia el exterior.

Estoy frente al portal de mi trabajo. Toco al timbre. Nadie abre. Toco al timbre. Una señora sale con un abrigo de pieles. Vive allí. Le pregunto. No, me dice, los sábados no están. Es sábado. Es sábado. Los sábados no trabajo. Frente al edificio hay un parque. Voy allí, me tumbo en el césped y cierro los ojos.

2 comentarios:

Lara dijo...

Inauguro el año dos mil ocho en este jardín salvaje en el que no paran de crecer plantas salvajes y ortigas e hierbas malas y buenas e incluso coloconas y alguna que otra flor frágil y delicada.

Tu productividad me parece fascinante.

Lo demás, muy muy interesante.

Yo también apuesto por lo de febrero. ¿Qué nos dan si ganamos?

Un abrazo graaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaande.

MSalieri dijo...

Hala, inaugurado queda.

Me salen muchos lapos, sí... es que tengo el pecho cogío y moqueo sin parar.

De premio nos dan marzo.

Otro pa ti, sideral y con calefacción incluida.

(empezar el año con tus piropos es un gustazo)

firmado: el jardinero acatarrado.