Mundial 2010: Día 8

Día breve para mí y el fútbol. No he visto a Alemania. Miento. En un bar, entre dos cañas y una tapita de chorizos, he visto fallar-parar un penalty a los alemanes. 1-0 para Serbia. Sin verlo ni nada, raro lo de Alemania, pero por lo visto hasta ahora en este Mundial lo raro es muy común, y no hay selección que juegue dos partidos igual de bien o de mal. Tampoco salió bien parado el árbitro español, que se ha imbuido del espíritu de la Roja, parece. El de los USA y Eslovenia también me lo perdí, y van dos. A esas horas me tomaba un café después de zamparme unos rollitos vietnamitas y algo de pato con salsa de ciruelas. Por lo oído, Eslovenia se puso por delante y los yanquis spotifearon la música de Rocky en el vestuario y remontaron en la segunda parte. Empate a 2. Vaya grupo este... raro raro, porque acabo de ver la segunda parte del Inglaterra-Argelia (durante la primera hacía de copiloto por la M-40 camino de casa) y eso ha sido de peli de serie B. 0-0, que por mí habría sido mejor un -1 a -1, más justo, y todavía más si se le pudiera quitar un punto a cada uno de lo que llevan en su grupo. Los ingleses parecían convalecientes de diarrea y los argelinos como que no se creían que podían hacer algo más (tampoco es que pudieran mucho, la verdad). Penoso. Me he quedado con ganas de ver el segundo del día (quizá mañana, online y tal, lo vea, diferido, que no es lo mismo pero no sé, hoy me he quedado... incompleto).

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