Diálogo

Para que haya un diálogo es necesario que al menos haya dos personas hablando y de nada me sirve que estés aquí si no hablas. Cualquiera que ponga la oreja en la puerta podría pensar sin dudarlo un momento que aquí sólo estoy yo, hablando solo, como un tarado, o haciendo como que hablo con alguien, lo que me haría aun más tarado, si cabe.

Callas. ¿Es tu manera de decirme que me calle? ¿Quieres hacerme sentir imbécil? Pues no lo estás consiguiendo. No pienso rendirme y seguiré hablando aunque no me contestes, porque sé que me estás escuchando, y algo dentro de ti se está moviendo, quizá cambiando. Ni asientes ni niegas. Acabaré pensando que tu silencio significa que estás de acuerdo conmigo en todo lo que digo, lo que dice bien poco de tu criterio, y menos del mío, que me hace perder el tiempo contigo.

Dejemos de hablar de por qué no hablas y escucha lo que te voy a decir:

2 comentarios:

Lara dijo...

(...)

MSalieri dijo...

Eso mismo.