mi silla nueva

mi silla es azul y tiene cinco patas. gira cuando yo se lo mando y me deja apoyar los brazos sobre los suyos sin apartarlos, al contrario de lo que hacías tú... pongo mi orondo culo sobre ella y lo agradece con un crujido, sin rechistar, sin gritos, sin malas palabras, porque mi silla calla, no como tú... y giro hasta marearme, sin parar, y mis ojos quieren salirse de sus órbitas, mareados, y me agarro a mi silla, que jamás me abandonará...

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