Se sentó junto a la nave para ver amanecer. La teniente hizo como si encendiera un cigarro y se lo acercó a la boca, hasta que su mano tropezó con el cristal del casco espacial. En el horizonte marciano los primeros rayos del sol comenzaban a enrojecer el cielo.
-¿Todavía sigues con eso? -La voz metálica de su capitán rompió el silencio que tanto le había costado conseguir ese día. Ya no fumaba, pero no quería dejar de hacerlo así, con un cigarrillo imaginario, con la salida del sol, su momento preferido del día antes de ponerse a trabajar.
-Sí, qué pasa. Y anda, cállate y déjame en paz, que estoy en mi tiempo libre.
El capitán no replicó. Conocía el mal humor de su mujer a esas horas. Cerró el canal de radio con un chasquido que sonó como un portazo y la teniente pudo seguir con su ritual.
2 comentarios:
Jo, así sería yo en Marte, si llegara a teniente, claro, y lo del capitán... Bueno, que así sería yo, fijo.
Larusky Smoking in the Space (es nuestra versión de Lucy in the Sky with Diamonds).
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