El aire que te falta, que al entrar te raja, pero lo necesitas y cada vez duele más.
Tras el árbol, sentado, sangrando, te arrepientes de tantas cosas... No te dará tiempo a recordarlo todo, a pensarlo todo. Un mal resumen de tu vida pasa a cámara rápida, deformado por el dolor, por la inminencia.
Los perros ladran más cerca. Te huelen. Huelen tu miedo, te huelen morir. Esperas que todo termine antes de ver sus hocicos húmedos junto a tu cara y las escopetas de sus amos.
¡Pero qué coño!, te dices, en un momento de lucidez kamikace, ¡si eres el puto Rambo! Entonces te sacas la bala con unas pinzas que llevas en el machete, te subes al árbol que hasta hace unos instantes iba a ser tu paredón y desde allí gritas con todas tus fuerzas para atraer a los soldados, matarlos uno a uno usando los colmillos de sus perros muertos. Y luego te los comes a todos. A todos.
Fundido a negro.
2 comentarios:
Me hubiera quedado a cuadros, pero como he visto Apocalypse Now esta semana, casi un par de veces, pues directamente flipo.
Mmmm... el machete, la bala, comérselos a todos... ya sabes.
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